domingo, 19 de octubre de 2008
Si viene la ola, corre
El secreto está en la sencillez. En estos tiempos de sociedades atribuladas no está de más que nos den un manual de instrucciones para todo, por muy simple que pueda parecer porque estamos perdiendo la capacidad de hacer la elección más sencilla. Pongámonos en situación: estamos disfrutando de un baño en la playa de Vun Thau, a una hora de Saigón. Por megafonía avisan de que se acerca un tsunami. Que haya megafonía en una playa de Vietnam es una suposición aventurada, pero vamos a darle un voto de confianza. La primera vez no lo entendemos porque lo dicen en vietnamita, pero con un poco de suerte habrá una segunda vez para los angloparlantes, e incluso una tercera para los rusos, porque este pequeño pueblo costero está lleno de turistas rusos. ¿Qué hacer en ese caso? Muy fácil. Correr.
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8 comentarios:
Pablo a dit... Este tipo de cosas me recuerdan a la compañía que fabricaba microondas, que fue condenada a indemnizar a una vieja que para secar a su gato lo metió dentro de uno de esos aparatos (y se achicharró literalmente). Al parecer el manual de instrucciones no decía que no se podían secar gatos en él. No se si será una leyenda urbana o no, pero yo por si acaso prefiero curarme en salud. Por cierto, ¿qué tal en los túneles del vietcon?
Jajajajaja cómo si en esa playa lo más preocupante fueran los tsunamis y no las plataformas petrolíferas que la rodean!
Caye
Sí, me suena esa historia, creo que era en Estados Unidos (esas cosas siempre son allí). Javier Marías sacó una recopilación hace un tiempo de sentencias absurdas de ese tipo.
No será un aviso tan absurdo cuando tantas veces hay gente que se queda quieta, cámara en ristre, para grabar el grandioso momento en que la ola... glup.
Los que leímos de críos el primer número de Muy Interesante (con esa tremenda ilustración de un tsunami en la portada), sabemos que si esperas a la ola para correr ya es tarde. Sabemos, como aquella niña inglesa que se salvó porque lo acababa de estudiar en el cole, que primero el mar se retira cientos de metros. Entonces, en lugar de quedarse contemplando el misterio, es cuando hay que salir por piernas.
Un aviso mucho más divertido era el que daban en Australia: "Si vas a ver cocodrilos, procura ir con alguien que corra menos que tú".
Y el Real Unión, líder. Maremoto txuribeltz.
Por cierto.
Si algún día me atrapa un tsunami, me encantaría correr con un semblante tan relajado y risueño como el que lucen los tipos de la fotografía...
Juan
Si,Juan, las caras alegres de esos veraneantes en ropa deportiva, listos para correr, es de lo que más me divierte del cartel.
Ese número de Muy Interesante me lo tienes que enseñar si lo tienes, Ander. Yo lo del tsunami y el mar que se retira no lo aprendí en el cole, me lo enseñó esa niña inglesa. Y el anuncio de Australia... eso es insuperable. Como el Real Unión.
Lo que no entiendo de esa ilustración es que la gente corra a pie en vez de estar subida en una moto... Vietnam is different, y parece que no solo por el olor a Napalm.
La ilustración me recuerda a una publicidad de Rumanía muy paradójica: una urbanización llamada "Dreamvilage" en cuyo dibujo aparecían unos bloques horribles post-comunistas que invitaban a todo menos a soñar.
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