viernes, 23 de enero de 2009

Tet con cobertura

Estos días, Vietnam celebra el Tet, el año nuevo lunar. Si las celebraciones por la Navidad ya hacían palidecer las de cualquier ciudad europea, las del Tet se hacen difíciles de superar. Por supuesto, las luces de Navidad no se han quitado en la mayoría de las calles, apenas hay un mes entre las dos fiestas, de modo que vivimos una especie de Navidad perpetua. A las luces se añaden arbolitos amarillos por todo, enormes mercados de flores y las calles principales engalanadas, medio cortadas al tráfico por los preparativos para el desfile del dragón. Las tardes se amenizan con charangas en las que participan personajes tradicionales, la despedida del "genio de la cocina" y una idea que subyace en todos estos ritos: el homenaje a los difuntos.
Y es que aquí a los muertos se les trata bien, no se conforman con unas flores de vez en cuando. Se ven por las calles vendedores ambulantes de dinero falso y ropa de papel. La noche de la luna nueva, los vietnamitas encienden una hoguera y queman el dinero y la ropa para que a los muertos no les falte de nada. Miles de dólares enviados al otro mundo. Pero además, a los espíritus no se les puede privar de los lujos de los nuevos tiempos, deben estar a la última. Por eso, junto al dinero y la ropa ahora también se queman teléfonos móviles de papel. Lo que no sé es si en el otro mundo tendrán cobertura.

Dos personajes tradicionales al lado de mi casa

2 comentarios:

Minqueta dijo...

Es posible que las llamadas se queden en el limbo.

El Humilde Fotero del Pánico dijo...

Feliz navidad, pues.
;-)
Abrazos.