lunes, 29 de diciembre de 2008

Vietnam txapeldun




Pensaba contar la Nochebuena surrealista que pasé en Hoian, pero la actualidad manda y hoy aquí sólo se habla de fútbol. Para el que no se haya enterado, Vietnam ganó ayer la Copa Suzuki, la que enfrenta a las principales selecciones del sudeste asiático, algo así como la Eurocopa de por aquí. Lo hizo a lo grande, con un testarazo que se coló por la escuadra en el minuto 93 del partido de vuelta de la final ante Tailandia (la superpotencia de la zona) y le dio el empate y el título, el primero que consigue. Dada la pasión con la que aquí se vive el fútbol extranjero, era de esperar una celebración descomunal del éxito propio, y no defraudó. En cuanto acabó el partido, las calles de Saigón se inundaron de banderas, corría la cerveza, repiqueteaban las cacerolas de los hinchas, energúmenos desbocados brincaban por los techos de los coches ajenos, atronaban las bocinas y, como no podía ser menos en esta ciudad, todo quedó colapsado por las motos, miles de motos con dos, tres o cuatro pasajeros que intentaban hacerse paso entre la descontrolada marabunta.
El final del partido me pilló en el aeropuerto de Saigón, de vuelta de mis remojadas vacaciones familiares por el centro de Vietnam. Al salir de la terminal, no tuvimos que esquivar al habitual ejército de taxistas al asalto del turista, los pocos que había no se mostraban receptivos. Entonces se oyeron gritos de júbilo en todo el aeropuerto y a los dos minutos el mismo taxista que instantes antes, con semblante serio, hizo señas desde el interior de su vehículo de que no podía, accedió a llevarnos, eso sí, mirando con una sonrisa de incontenible satisfacción el televisor portátil (lo tuve que sostener yo) mientras daba volantazos para esquivar motos y banderas: no quería perderse las celebraciones de los jugadores en el campo y la entrega de la Copa. Por la distancia me lo tomé todo como una gigantesca anécdota, aunque me hizo gracia pensar que quizá ese taxista nunca nos olvidaría, llevarnos a casa fue lo primero que hizo después del histórico triunfo de Vietnam.

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