En 333 años de colonización los españoles dejaron poca huella en Filipinas. Pese a la imposición de la omnipresente religión católica, la construcción de iglesias y los miles de vocablos que pasaron del castellano al tagalo y otras lenguas del archipiélago (a menudo con el mismo significado, pero no siempre), el recuerdo del viejo colonizador es, 113 años después, casi nulo.
Uno de los factores de la escasa hispanización de Filipinas es la lejanía del archipiélago, sobre todo porque era gestionada a través de México hasta la independencia del país norteamericano en el siglo XIX. Por aquel entonces no había en las islas más de 4.000 peninsulares, la mayoría curas y frailes. A finales de ese siglo, en el apogeo de la población española, no eran más de 14.000. En el año y pico que llevo aquí, estos son los principales conocimientos sobre España que he detectado en la calle:
1) Un antepasado español
Todos los taxistas de Manila dicen tener un abuelo o un bisabuelo español. Es una afirmación dudosa, pese a la entrega de frailes y curas a su labor proselitista, a menudo más allá de sus funciones, eso sí, por puro sentido del deber. Esto estaría relacionado con el dicho de que por las venas de todos los filipinos corre sangre de frailes.
2) Pau Gasol
Filipinas debe de ser el único país de Asia en que el baloncesto destrona al fútbol como deporte rey, sin duda por influencia americana. La estrella de los Lakers es el español más célebre entre los jóvenes filipinos.
3) Julio Iglesias
Los jóvenes conocen sólo a su hijo Enrique, pero Julio sigue teniendo una legión de seguidores entre el público talludito de clase media alta. Su estilo musical almibarado encaja perfectamente en el gusto de Filipinas, donde ofrece conciertos a menudo. Incluso grabó un disco en tagalo. Curiosamente, su exmujer filipina, Isabel Preysler, es una gran desconocida en su país natal.
4) Amparo Muñoz
Es el primer nombre que les viene a la mente a muchos filipinos de más de 50 años al oír la palabra España. Me sonaba su nombre, pero la primera vez que me la nombraron me tuvieron que explicar que se trata de la ganadora de Miss Universo en 1974. Los filipinos están locos por los concursos de belleza y no olvidan a la vencedora del certamen que se celebró en Manila hace 37 años.
5) Nociones de español
Hasta 1987 el español estaba en los planes de estudio de Filipinas como segundo idioma extranjero. Nunca llegó a expandirse en las islas, salvo entre la aristocracia. Para la mayoría es un vago recuerdo escolar, pero a menudo se animan con un "amigo, ¿cómo está?".
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4 comentarios:
¿Sabías que se está instaurando el español como lengua extranjera en centros de secundaria públicos de Filipinas?
Pues sí, señor. Ya vamos por 54 institutos, a ver cómo sigue la cosa.
Por cierto, muy curioso lo de Amparo Muñoz. Yo todavía no lo había oído.
¡Hola, Eric!
Soy otro expatriado que está viviendo en Tokio desde hace casi dos años, pero que volverá a Europa dentro de dos meses. Tenía pensado viajar por Filipinas-Brunei-Singapur y Vietnam, donde curiosamente has estado también. Creo que ya tengo más o menos una idea sobre el itinerario, pero me gustaría saber si, con el tiempo que llevas allí, tendrías alguna sugerencia. Como no encuentro tu dirección de e-mail, si estás interesado este es el mío: cnazca (arroba) gmail (punto) com. Y si tienes unos minutos, pues encantado de tomarme algo contigo cuando esté por Manila. Un abrazo y perdón por las molestias.
Pablo a dit... Muy buen post SJ!
No conocía la expresión de la sangre de frailes, pero me parece muy buena...
Sí, Claudia, ya lo leí, eso me recuerda que debería enterarme de cómo está yendo la cosa para un posible reportaje. En junio creo que se cumplen dos años del experimento, me lo apunto. Lo de Amparo Muñoz me lo han dicho varios taxistas mayorcitos y un vecino gay de 60 años.
Cygnus, gracias por el comentario, te escribo.
Pablo, gracias, la expresión la leí hace poco, es muy buena y por lo que dicen no del todo incierta.
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